Finisterre
Finisterre o Fisterra, es un pueblo tradicionalmente pesquero, de aproximadamente unos 5.000 habitantes. Aquí se encuentra el cabo Finisterre, Fin del mundo desde hace más de 3.000 años desde cuando los caldeos, pueblo que adoraba al sol, viajó desde Mesopotamia hasta Finisterre para ver dónde se ponía el sol todas las noches. En tributo a tal tradición decidieron hacer el Ara Solis, un altar al sol, que fue posteriormente cristianizado.
En el año 130 a.c. Decimo Junio Bruto Galaico conquistador de Gallaecia, llego a Finisterre y en el Ara Solis hizo sacrificios por sus victorias. Entonces fue cuando desde las rocas de Finisterre vio la puesta de sol sobre las olas del mar. Lo que el historiador Lucio Aneo Floro recogió en su obra:
“Algo más extensa fue la conquista de Decimo Bruto, que domó a los célticos a los lusitanos y a todos los pueblos de la Galicia, y que pasó el río del Olvido, a cuya orilla temblaron de terror sus soldados; y habiendo recorrido victorioso toda la costa del Océano, no retiró sus águilas hasta que vio al sol sumergirse en el mar, y al fuego celeste ahogarse en las aguas; lo que no podía mirar sin horror, y sin cometer una especie de sacrilegio”
Costa da Morte
La Costa da Morte es un área de la fachada atlántica gallega que tradicionalmente estaba limitada entre Malpica de Bergantiños y Finisterre. El nombre de Costa Da Morte tiene dos orígenes: el primero por ser una zona marítima de difícil navegabilidad con los temporales que azotan a esta costa, dando lugar a múltiples naufragios a lo largo de la historia (los más conocidos en las últimas décadas son el Casón y el Prestige). También se le da este nombre por situarse aquí el Fin de la Tierra, y por tanto donde “muere” el sol cada día ocultándose bajo el mar.